miércoles, noviembre 22, 2006

Metro

Qué gente más rara hay en el metro. Es como una jungla, hay especies de todo tipo aunque también tengo que decir que no es nada peligroso, al menos a mí nunca me ha pasado nada ni he visto nada raro. En cambio la gente es muy peculiar. Ya he visto un par de veces por la mañana a esquizofrénicos, gente que habla con "alguien" que nadie ve mientras está el vagón completamente callado. La primera vez que me pasó eso estaba sentada justo al lado mío y la verdad que me cagué un poco. Después están los cantantes, gente que se pone a cantar ya sea con un radiocassette en el hombro o simplemente cantando algo de opera mientras espera el metro. No los confundamos con los panchitos o rumanos que cantan o tocan algo a cambio de dinero, que esos son otra especie. El problema de estos últimos es que jode un poco ya que no te dejan escuchar el reproductor de Mp3. También podemos encontrar en este zoológico los que dan discursos. Suelen entrar en el vagón, se ponen en un extremo y empizan a contar historias sobre política, economía e incluso recitan algun poema. Podemos encontrarnos tambíen a los que leen el periódico del que está al lado con el rabillo del ojo; es una práctica bastante común sobre todo por la mañana, y en ese grupo me incluyo yo, sí, es una manía que tengo. De hecho, alguna vez he estado haciéndolo cuando yo tenía el mismo periódico en la mano. Finalmente quiero acabar con la lucha por tomar asiento. Es bastante conflictivo a veces e incluso alguna que otra maruja suele lanzar el bolso al asiento desde lejos para coger el sitio, sin olvidar que aquí da igual embarazadas, piernas con yeso o personas mayores, quien llega antes ahí se queda. Y es que, es la ley del más fuerte, la ley de la jungla.

1 Comentarios:

a las 7:20 p. m., Blogger totemetallica´s blog dijo...

lo de los rumanos y panchitos es algo curioso, porque la gente les da dinero, mucho dinero, es un negocio muy lucrativo. alli, en madrid, la gente es muy caritativa, excepto en lo de los asientos.

 

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